“De manera tardía —tras muchos años de estudio y aprendizaje— empecé a dominar la acuarela tal y como la muestro en la actualidad”.
“Conduciendo meticulosamente la punta del pincel, los pigmentos van flotando por donde quiero, sugiriéndoles por dónde deberían ir. Es una sensación sublime que permite establecer un diálogo entre el medio y los pigmentos.”
Como mi elemento es el agua, la utilizo abundantemente para crear el efecto de las Aguadas“.
Conduciendo meticulosamente la punta del pincel, los pigmentos van flotando por donde quiero, sugiriéndoles por dónde deberían ir. Es una sensación sublime que permite establecer un diálogo entre el medio y los pigmentos.
Actualmente también he empleado esta técnica con tinta china, tratándola cómo acuarela. El efecto cuando se rompe la tinta es precioso. El resultado final, como requiere un secado lento, siempre sorprende al traducirse en hallazgos de apariciones de formas y manchas sugerentes.